La sociedad donde vive el TEA importa
Las recientes investigaciones acerca del Trastorno del Espectro Autista (TEA) concluyen que el entorno es un factor determinante para crecimiento y desarrollo de los peques con TEA. Así que, el entorno y la sociedad donde vive el TEA importa.
La importancia del entorno del TEA
Parte importante del crecimiento y desarrollo de los peques con TEA es el entorno donde viven.
Además de las terapias y tratamientos que cubren sus necesidades, las niñas y niños con TEA, necesitan de un entorno seguro y agradable para maximizar sus capacidades.
La familia es el círculo más cercano y es muy importante su aceptación y apoyo para el pequeño con TEA. El tener un miembro de la familia con esta condición cambia la dinámica familiar, así que aceptar y apoyar son clave.
Por otro lado, el resto de las personas con las que interactúa la niña o el niño con TEA, también tienen su importancia. Sus profesores, compañeros, amigos y personas con las que convive día a día son igual de importantes para su crecimiento y desarrollo.
La sociedad donde vive el TEA importa
Para quienes no conocen a nadie con TEA, es más difícil de empatizar o comprender la forma en la que perciben el mundo. Sin embargo, es importante tener en mente que las personas con TEA existen y hay que hacer lo posible para incluirlas en los diferentes espacios.
Crear espacios para que los peques con TEA se sientan seguros e incluidos, ayudará a su proceso de crecimiento. Comprender, apoyar y empatizar como sociedad hará el camino más sencillo para ellos.
La primera parte para hacer estos espacios es la información. Como sociedad debemos estar informados sobre el tema, seguir aprendiendo juntas sobre la condición para entender un poco más su forma de convivir con el mundo.
¿Qué hacer como sociedad en donde vive el TEA?
- Visibilizar el tema. Hay que estar informadas sobre la condición, nombrarla y concientizar sobre el TEA. Así más gente va a tener el conocimiento necesario y podremos hablar al respecto sin mitos o tabús.
- Puede sonar un poco obvio, pero las niñas y niños con TEA, también son personas. También tienen sentimientos y emociones, quieren hacer amigos y pueden (como tú) tener sus “días malos”, solo que lo expresan de otra manera y queda en nosotras apoyarlos para que no se sientan excluidos.
- Ser pacientes. Los peques con TEA van a un diferente ritmo y no todos tienen las mismas características. Explicar más de una vez las cosas que suceden será necesario para poder apoyarlos.
- Buscar la manera que ellos también se diviertan. No todos se divierten con las mismas cosas o con las mismas actividades, algunas pueden presentar ciertos retos para ellos. Hay que incluir también a la hora de jugar y NO segregarlos de la compañía de otros niños (siempre a su ritmo).
Para tomar en cuenta
Recuerda que cada caso de TEA es diferente, aunque tengan ciertas características parecidas, cada peque tiene diferentes necesidades, pero claro que son igual de capaces que cualquier persona, solo tienen que encontrar su propio ritmo.
Con ayuda de su entorno, su familia y su tratamiento, cada niña y niño con TEA, podrá alcanzar su máximo potencial.
MomMom, no olvides que, desde la empatía y el amor, podemos llegar juntas a la inclusión real. Tener la mente abierta para las diferentes formas de ver y percibir el mundo, el entorno y la sociedad donde vive el TEA importa.