Lactancia Materna y Depresión Posparto
Experimentar una Depresión Posparto, significa para una MomMom que simples aspectos de la vida, la adaptación a los nuevos cambios y nacientes retos vienen con más dificultades.
Desafortunadamente una de las experiencias más bonitas que vendrán con el nacimiento del bebé que es la lactancia materna, pueden volverse no tan lindas si estamos en medio de una Depresión Posparto. Y sí, tristemente esa bella etapa y la Depresión Posparto se pueden encontrar conviviendo juntas, convirtiendo ese momento en una lucha entre las necesidades del bebé y las tuyas como mamá. Hay que decirlo…
En este artículo
Lactancia Materna y Depresión Posparto
Después del parto, el cuerpo de mamá atraviesa una serie de cambios físicos y mentales, nuevas rutinas. La adaptación del nuevo integrante de la familia y la recuperación del cuerpo después del nacimiento son factores que cada mamá vive diferente.
La Depresión Posparto se presenta unas semanas o algunos meses después del parto; eso significa que llega casi junto con la etapa de lactancia. Esto puede afectar la nutrición del recién llegado de varias formas. Sobre todo sabiendo que la lactancia materna es la forma más adecuada y segura de alimentación en los primeros meses de vida del bebé.
Autoeficiencia en la lactancia
Durante la lactancia, existe algo que se conoce como: autoeficiencia. Se trata de la autopercepción que siente mamá sobre sí misma acerca de su capacidad de amamantar. Estos sentimientos derivan en nuestra química cerebral que producirá oxitocina (que nos pondrá felices) En sí, son esos sentimientos y emociones que experimentas a la hora de dar pecho.
Al padecer Depresión Posparto, esta autoeficiencia se ve afectada de manera negativa, y esto puede producir que se disminuya la producción de leche, las sesiones de toma y, por tanto, la relación madre-hijo que se ve fortalecida con la lactancia de igual forma se afectará de manera negativa.
La disminución de leche y cambios en los horarios de alimentación, afectan tanto la salud del bebé, como la salud física y mental de mamá.
La lactancia mejora el vínculo afectivo madre-hijo y favorece el desarrollo cognitivo y el desarrollo inmunológico del bebé, por lo que no es recomendable suspenderla o disminuir su rigor.
Beneficios de la leche materna
Para la mamá, amamantar libera hormonas. La prolactina produce una sensación de calma y positivismo que permite relajarse y enfocarse en el baby. La oxitocina promueve un fuerte sentido de amor y apego entre los dos. Esto ayuda a que el útero regrese a su tamaño regular en menor tiempo y puede reducir el sangrado posparto.
Con la lactancia, normalmente, los niveles de estrés disminuyen y se reducen los síntomas de depresión, pero esto no siempre es así, puede ser contraproducente que la mamá sea obligada a dar pecho si esto más que beneficiar, afecta su salud mental.
La leche materna y la Depresión Posparto
Al tener Depresión Posparto, la lactancia puede ser de ayuda en el tratamiento o, por el contrario, ser perjudicial para su progreso. Aún con la evidencia de los problemas que puede tener el bebé por la falta de leche materna, las consecuencias de una lactancia obligatoria también podrían afectar a largo plazo la salud física y mental de mamá.
Por lo anterior es más que recomendable que busques ayuda tanto por tu bebé pero aún más POR TI. Si bien es cierto, la lactancia obligada traerá problemas, no lactar también.
Una señal de alerta
Primero que nada hay que aclarar algo, y definitivamente sacarlo de nuestro marco cultural: El experimentar sentimientos de tristeza, desgano, poca motivación, miedo, ansiedad, etc. NO ES TU CULPA. Lo que sí es nuestra responsabilidad conjunta como sociedad junto contigo es buscar ayuda.
Platica con el primer especialista que visites o tengas a la mano, puede ser tu ginecólogo, el pediatra de tu bebé, tu médico familiar, etc. Eso sí, hablando las cosas claras por más incómodas que sean y ya será él quien evalúe si atraviesas por un periodo melancólico o si padeces Depresión Posparto.
MomMom: La Depresión Posparto es peligrosa y no debes tomarla a la ligera.
El especialista también te podrá ayudar en caso tener el sentimiento de no querer amamantar a tu bebé, o de incluso, no poder. Esta situación no significa que seas una mala madre, simplemente necesitas a alguien que te ayude a resolver las dudas que tengas.
Tristemente el reducir el tiempo de lactancia, aumenta las dificultades para crear el vínculo madre-hijo, debido a la sensación de insuficiencia o culpa. En algunos casos puede existir una sensación de incapacidad para cuidar de tu bebé generando un círculo vicioso.
Insistimos, la lactancia materna es una fase que puede ser difícil, la mejor opción siempre es hablar tus incomodidades con un especialista de la salud y tener información sobre las diferentes opciones que hay a la hora de la lactancia.
Lactancia Materna y Depresión Posparto: No eres mala madre por no amamantar a tu bebe
Si bien es cierto que hay una larga lista de los beneficios para ti y tu bebé en la lactancia, y que los riesgos si se interrumpe también son alarmantes, no debes sentirte culpable si decides junto con tu especialista interrumpir la lactancia.
Por eso la importancia de acompañarse con un especialista de la salud, para que juntos puedan valorar las diferentes opciones que hay, y ver de qué manera se puede continuar con la lactancia sin perjudicar el proceso al tratamiento de la DPP.
Cuídate MomMom, si tú estas bien tu bebé también.
Conoce más:
https://centromedicoabc.com/revista-digital/la-depresion-posparto-en-la-lactancia/
https://www.nucleodoconhecimento.com.br/salud/depresion-posparto´