Hablemos de teratogénesis: ¿Qué es y por qué es importante?

Hola, MomMom! Hoy vamos a platicar sobre algo que suena como sacado de un libro de ciencia, pero que en realidad es súper importante y fácil de entender si lo charlamos como lo hacemos siempre: relajadas, como si estuviéramos tomando un café.

Vamos a hablar de la teratogénesis. ¿Qué es eso? No te preocupes, te lo explicamos paso a paso, de manera sencilla, como si estuviéramos chismeando entre nosotras. Además, al final te dejaremos las referencias para que si así lo deseas profundices en el tema y veas que este artículo está bien respaldado.

Así que, ponte cómoda, porque esto va a ser interesante y útil, especialmente si estás pensando en ser mamá o ya estás viviendo esa etapa tan bonita.

Imagina que una de nosotras dice: “Oye, estoy embarazada, ¡qué emoción!” Todas brincaríamos de felicidad, pero también nos pondríamos a pensar en cómo cuidarla y asegurarnos de que todo salga perfecto. Ahí es donde entra la teratogénesis. En palabras simples, es el proceso por el cual algo puede causar defectos o malformaciones en un bebé mientras está creciendo dentro del vientre. Esas “cosas” que pueden hacer daño se llaman , y pueden ir desde un trago de tequila hasta una infección que “agarraste” sin darte cuenta. Pero calma, no es para que te asustes, sino para que estemos informadas y sepamos cómo proteger a nuestros peques desde el principio.

¿Qué son los teratógenos y cómo funcionan?

Los teratógenos son como esos villanos silenciosos que pueden afectar el desarrollo del bebé. Pueden ser cosas que ni siquiera imaginamos al principio. Aquí te damos una lista de los más comunes, para que los tengamos en el radar:

Alcohol Sí, MomMom, ese vinito o cervecita “social” que tanto nos gusta puede ser un problema si estás embarazada. Tomar alcohol durante el embarazo puede causar algo que se llama <síndrome de alcoholismo fetal y eso puede traer problemas físicos y en neuronales al bebé. Así que, si estás esperando, mejor decirle NO a la copa por un rato.

Medicamentos que usábamos de manera regular: No todos, claro, pero algunos pueden ser riesgosos. Por ejemplo, hay medicinas para el acné o la epilepsia que, si las tomas sin saber que estás embarazada, podrían causar efectos en ti y en tu bebé. Por eso, siempre, siempre, hay que preguntarle al doctor antes de tomar cualquier medicamento, suplemento o complemento alimenticio aunque parezca inofensivo. Recuerda, tu cuerpo hoy no es el mismo que cuando no estabas embarazada

Infecciones ¿Te acuerdas de la rubéola? Esa enfermedad que parece de otra época puede ser súper peligrosa estando embarazada. Puede causar desde sordera hasta problemas en el corazón del bebé. La buena noticia es que hay vacunas para prevenirla.

Químicos: Si trabajas en un lugar con pinturas, pesticidas o solventes, ojo ahí. Algunos de estos pueden ser teratógenos, así que mejor usar protección o buscar alternativas más seguras.

Radiación: No hablamos de tu celular, tranquila, sino de cosas como rayos X en grandes cantidades o tratamientos médicos específicos. Las radiografías que antes eran de rutina ahora deberán ser autorizadas por tu médico.

Entonces, la teratogénesis ocurre cuando uno de estos teratógenos interfiere con el desarrollo del bebé. Pero no todo es tan simple: no siempre que te expones a uno pasa algo malo. Depende de cuánto, cuándo y cómo te expusiste, además de cómo está el cuerpo del bebé en ese momento. Por eso, lo mejor es prevenir y estar atentas.

Teratógenos: Sus implicaciones en el embarazo.

Ahora que ya sabemos qué son los teratógenos, hablemos de lo que podrían causar. Las implicaciones son básicamente anomalías cogénitas que podrían aparecer. Y estos pueden ser de todo tipo: algunos leves, y otros más serios que necesitan atención médica. Aquí van algunos ejemplos para que nos demos una idea:

*  Problemas en el corazón: Pueden ser desde un soplo en el corazón de preocupación mínima hasta algo más complicado que requiera cirugía.

*  Labio leporino o paladar hendido: Esto es cuando la boca o el paladar no se forman bien. Se puede corregir con cirugía, pero es algo que se nota desde que nace el bebé.

*  Defectos del tubo neural: ¿Has oído de la espina bífida? Es cuando la columna no se cierra bien y puede afectar las piernas o el control del cuerpo. Tomar ácido fólico antes y durante el embarazo ayuda a prevenir esto.

*  Problemas en brazos o piernas: Como tener dedos de más (polidactilia), de menos (oligodactilia) o que esos deditos no se formen bien.

*  Problemas neuronales Algunos teratógenos, como el alcohol, pueden afectar el cerebro y causar dificultades para aprender.

*  Lo importante es entender que no todos los bebés expuestos a teratógenos terminan con problemas. A veces el cuerpo es más fuerte de lo que pensamos, pero no podemos confiarnos. Y algo clave: el momento en que te expones importa mucho. Si pasa en las primeras semanas, cuando los órganos apenas se están formando, el riesgo es mayor. Más adelante, en el segundo o tercer trimestre, los efectos podrían ser distintos, pero igual hay que cuidarse.

La gama de padecimientos: ¿Qué tan variada puede ser?

La teratogénesis puede afectar cualquier parte del cuerpo, y los padecimientos que causa son de lo más variados. Vamos a hacer un recorrido por algunos, como si estuviéramos platicando de posibilidades (sin ponernos dramáticas, claro):

*  Corazón: Ya lo mencionamos, pero los defectos cardíacos son my comunes. Algunos bebés nacen con agujeritos en el corazón que se cierran solos, mientras que otros necesitan operación.

*  Cerebro y columna: Además de la espina bífida, hay otros más raros y graves, porque el cerebro no se desarrolla bien.

*  Cara: El labio leporino o el paladar hendido son ejemplos clásicos, pero también puede haber malformaciones en los ojos o las orejas.

*  Extremidades: Un bracito más corto o deditos “pegados”. Son cosas que a veces se pueden corregir, pero que vienen desde el desarrollo.

*  Órganos internos: Como riñones o pulmones que no se forman del todo bien.

Y no solo es físico. Algunos teratógenos afectan el cerebro y pueden causar retrasos en el desarrollo o problemas de aprendizaje más adelante. La gama es amplia, pero lo bueno es que muchas de estas cosas se pueden prevenir o detectar a tiempo con los cuidados correctos.

¿Y cómo se analiza esto?

Los doctores y científicos estudian la teratogénesis de varias formas. Realizan análisis de laboratorio para probar cómo ciertas sustancias afectan a los bebés en desarrollo (tranquila, no vamos a entrar en detalles tristes). También miran estadísticas de mamás y bebés en la vida real para ver qué patrones encuentran. Por ejemplo, notaron que las mujeres que tomaban cierto medicamento para la epilepsia estaban más propensas a que sus peques nacieran con alguna condición de nacimiento y así identificaron qué era peligroso.
Para nosotras, el “análisis” más práctico es lo que pasa en el embarazo. Con un ultrasonido, por ejemplo, el doctor puede ver si algo no está bien. Hay otras pruebas, como la amniocentesis, que revisan el líquido alrededor del bebé para buscar problemas genéticos o de desarrollo. Pero no te agobies con tecnicismos: lo que importa es que estas herramientas existen y que tu médico sabe cómo usarlas para ayudarte, así que no dudes en consultarle.

¿Qué hacemos para prevenirlo? ¡De nuevo, consulta a tu médico!

Aquí viene el consejo de oro MomMom: siempre habla con tu médico. No hay nada más importante que eso. Si estás planeando un embarazo o ya estás en él, tu especialista de la salud es tu mejor aliado. Mira todo lo que puede hacer por ti (tan importante es, que los pondremos todos en negritas):

*  Revisar tus medicamentos: Te dirá qué puedes tomar y qué no. Hasta algo tan insignificante como una pastilla para el dolor de cabeza hay que checarla.

*  Vacunarte: Antes de embarazarte, asegúrate de estar protegida contra enfermedades como la rubéola.

*  Darte tips de vida: Te dirá que nada de alcohol, nada de cigarros y que tomes ácido fólico todos los días.

*  Monitorear al bebé: Con citas regulares y ultrasonidos, puede detectar cualquier problema a tiempo.

Además, hay cosas que nosotras podemos hacer:

*  Dile adiós al alcohol y al tabaco: Ni un sorbito. Es por el bien del bebé.
*  Come bien: Verduras, frutas, proteínas. Y ese ácido fólico que mencionamos es como un súperpoder.

*  Evita riesgos: Si trabajas con químicos o algo raro, pide ajustes o usa protección.

*  Infórmate: Pregunta todo lo que se te ocurra. No hay pregunta tonta cuando se trata de tu salud y la del bebé.

Un mensaje para tranquilizarnos

Sabemos que esto puede sonar un poco intenso, pero no queremos que te preocupes de más. La mayoría de los bebés nacen sanos, y con un poquito de cuidado, las cosas suelen salir bien. Piensa en esto como una plática para estar preparadas, no para vivir con miedo. Tienes a tu doctor, a tu familia, a tus amigas (¡nosotras!) para apoyarte. Si alguna vez te sientes nerviosa, respira hondo y busca ayuda profesional. No estás sola en esto.

Para cerrar…

En resumen MomMom, la teratogénesis es algo que pasa cuando ciertos factores interfieren con el desarrollo del bebé, pero con información y cuidado podemos reducir los riesgos. Es un tema serio, pero no tiene por qué ser un drama. Consulta a tu médico, sigue sus consejos y disfruta del embarazo, que es una etapa mágica.
Así que, si estás pensando en ser mamá o ya lo eres, ¡qué emoción! Cuidémonos mucho y cuidemos a nuestros bebés desde el día uno.

¡Listo, MomMom! Esperamos que este artículo te haya aclarado todo y te deje más tranquila. ¡Cuidémonos mucho!

Conoce más:

*  American College of Obstetricians and Gynecologists. (2019). Prenatal care https://www.acog.org/womens-health/faqs/prenatal-care

*  Centers for Disease Control and Prevention. (2020). Birth defects https://www.cdc.gov/ncbddd/birthdefects/index.html

*  World Health Organization. (2016). Congenital anomalies https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/congenital-anomalies